Quieren que les cuente la verdad ?? Fue una experiencia Lindísima !!!
Además de que Not Basic Studio fue patrocinador del concurso y confeccionamos los vestidos de baño, los trajes de la Imposición de bandas, los del Opening de la Gala, los de la grabación de video en el Casco Antiguo con la Miss Universe 2023, los de la grabación de fotos y entrevistas de las candidatas, entre otros, fueron más de 240 vestidos, además de todo eso, me pidieron que fuera jurado de Miss Universe Panamá.
Voy a empezar desde el principio, yo de pequeña jugaba con mis primas de Miss Universo, y por supuesto la que ganaba tenía que llorar cuando le pusieran la corona, así que cuando me lo pidieron sabía que era lo más cerca de un Miss Universe que iba a estar, y les digo que fue algo muy bonito.
Entre ser patrocinador, confeccionar los trajes y ser jurado, llegué a conocer muy de cerca a las candidatas, con la toma de medidas, las veces que llegaron al taller, las preguntas en las diferentes entrevistas, verlas en vestido de baño, ropa de ejercicio, ropa casual, sin maquillaje, con maquillaje, vestidos formales, entre risas y con stress al máximo las pude conocer bien; sus tatuajes, cicatrices, estrías – porque si tienen- no son perfectas como algunos creen, manchas, espinillas, de todo como cualquier mujer real, lo que sí, es que trabajan duro durante esos meses de preparación, tienen entrevistas, cenas, ensayos, las preparan en oratoria, se aprenden coreografías para el certamen final, van aquí y van allá y al día siguiente deben seguir el itinerario que les tienen preparado. Una semana antes del certamen entran en una concentración en un hotel, prácticamente no tienen contacto con la familia y deben estar enfocadas en el concurso, se hace una hermandad muy bonita entre ellas, aunque sean competencia las unas contra las otras.
De lo mejor de la parte de confeccionar todo, es ver luego de todo el trabajo, porque si les debo decir que es mucho, mucho trabajo, el ver los trajes en las grabaciones profesionales, en las fotografías profesionales, verlos en el escenario con todo ese juego de luces y esplendor que da el estar en televisión nacional e internacional era muy emocionante.
Además, me tocó trabajar de la mano de grandes profesionales, maquillistas, estilistas, fotógrafos, coreógrafos, camarógrafos, entre otros, por supuesto detrás de este tipo de eventos es un número enorme de personas trabajando para que todo salga muy bien.
Por supuesto la elección de mi vestido y mi peinado para el evento era importantísimo para mí, debía estar a la altura de la ocasión y como no tenía en mi closet ninguno que me quedara tocó alquilar y bueno, también fue un trabajo arduo, que si negro, que si de color, manga larga o sin mangas, una cosa si era clara, debía ser largo porque la etiqueta y la invitación exigían “Gala Formal”; me medí unos 30 vestidos, hasta que escogí uno de color rojo que a pesar de no ser de mis colores favoritos, fue el seleccionado, ustedes saben que influye mucho el ánimo de ese día y debe ser que me sentía “On fire” (en fuego) por haber elegido ese color precisamente.
Llegó el día, el jurado debía estar 3 horas antes de iniciar el certamen, y luego una vez que llegábamos al centro de convenciones donde se realizó el concurso, debíamos desfilar por una alfombra rosa -ahora entienden porque 30 vestidos???.
A todo esto, recuerden que mi papel no solo era ser jurado ese día, también era la dueña del taller que hacía casi todos los vestuarios, yo salí del taller para alistarme a las 4 pm para mi casa a cambiarme, ya estaba maquillada y peinada desde temprano en la mañana, era solo poner vestido, coger cartera y zapatos y salir para el lugar asignado. Llegamos, tuvimos una reunión entre staff y jurado y salimos para el lugar, desfilamos por la dichosa alfombra rosa, muchas fotos por aquí y fotos por allá y nos sentamos en las mesas de los “distinguidos” jurados, y digo distinguidos porque así me sentía ese día, no era público, era de las que decidía quien iba a ganar y a representar a Panamá en el Miss Universo.
El certamen empezó y con él la transmisión en vivo por TV nacional y por Hola TV un canal internacional, mi emoción no era normal, mi marca, mi negocio se iba a nombrar y se iba a escuchar por TV; cuando la música empezó y las candidatas salieron al escenario yo quería gritar, claro de la emoción, ver los vestidos brillando en el escenario fue increíble, y así fue pasando el concurso, cada vez que salían con un traje diferente hecho en Not Basic Studio era una emoción nueva desbloqueada en mi vida, y eso que he tenido muchas, porque he tenido muchas facetas y por lo tanto muchas emociones desbloqueadas, pero esa era nueva y se sentía divino.
Y bueno, el concurso terminó, una candidata se coronó y había que volver a casa y quitarse todo el ajuar y lavarse el maquillaje para acostase a dormir, les confieso que no quería que se acabara, yo me sentía muy cómoda en mi vestido largo de color “rojo”, con mi peinado y mi maquillaje divinos y en mi silla y papel de jurado de Miss Universe Panamá, pero bueno tocaba salir del lugar, por más que nos quedamos por ahí, felicitando a cada chica del concurso, hablando con gente de la producción, más fotos por si no habían sido suficientes, nos tuvimos que ir, por supuesto no para la casa, nos fuimos a comer a uno de esos lugares donde se va cuando hay hambre luego de una fiesta y que ya es tan tarde que todo está cerrado, bueno ahí, y obvio el tema central fue el concurso, los vestidos de las demás, los peinados, la que se veía gorda, la que se había operado, etc, etc.
Llegué a mi casa a las 3 am, con una satisfacción por el deber cumplido al cuadrado que sentía me explotaba el corazón, mi esposo estaba dormido, pero yo necesita contarle todo, lo traté de despertar pero ni caso me hizo, así que me tuve que dormir sin poder hablarle de eso pero con una sonrisa en mi cara que no se me borró como por 15 días.
Hasta Pronto,
Chiara.